Se acabó la sumisión. Termina el silencio de siglos, espectadores impasibles de lo que acontece, obedientes a los designios del poder absoluto masculino al que teníamos que ofrecer nuestra vida sin rechistar. Ahora, por fin, podemos participar de manera no presencial… Ahora, por fin la gran transición de una cultura de imposición y violencia a una cultura de conciliación y alianza. Ahora, por fin, de la fuerza a la palabra. Ahora, por fin, plantemos olivos donde antes había espinos.
La paz comienza en cada uno de nosotros, en el día a día, en el abrir de cada ventana, en la sonrisa diaria, en la mano tendida, en la conciencia de la existencia del otro…
Mientras, esperaremos a que los hombres y mujeres se levanten con la palabra para seguir pidiendo que cada ser humano sea patrimonio de la humanidad….
PAZ
Letra:Federico Mayor Zaragoza
Música:Paco Damas