«

»

May 07 2011

Maricuela

MARICUELA: Qué bueno que haya rincones como ARTE POR LA PAZ donde sentarse un rato a ver otras posibilidades de mundo, otras ganas. Rincones dónde todavía hay una lamparita encendida para que no nos quedemos dormidos y miremos, escuchemos, hablemos, nos emocionemos…
Para este rincón envío este minicuento o minitexto que habla sobre dos niñas, una tiene una discapacidad y sinembargo resuelven los problemas que surgen con espontaneidad, creatividad y alegría. ¿Por qué dejaremos de ser niños en algunos aspectos?

Una niña en un columpio.
Detrás de ella, otra niña le da impulso. Cada vez más alto.
Déjame dice la primera yo sola puedo, tengo miedo.
Pero la niña que le empuja es sorda y sigue empujando el columpio.
La primera niña, roja ahora, empieza a gritar.
La que está detrás , feliz de hacer feliz a su amiga, canta con una voz deshilachada, que desde hace dos años ya no escucha.
La primera niña oye el canto y deja de gritar, ahora hipa, llora y sigue volando, cada vez más alto.
El columpio chirría, un perro ladra, una voz de madre pregona meriendas.
La voz sin ritmo de su amiga la calma. Ya no llora, solo mira sus pies que apuntan al cielo, y en él
una nube tiene forma de bocadillo. La niña mecida la señala con el dedo.
La niña sorda afloja el impulso y mira al cielo.
Meriendaaaa, chocolaaaaate canta la niña sorda con voz de burbuja.
El columpio se apaga y dos niñas felices corren de la mano hacia la cocina